A nivel mundial, el cáncer de piel se ha convertido en una de las formas más comunes de cáncer. Aunque hoy en día existen diferentes tratamientos efectivos, la prevención juega un papel crucial en la reducción de su incidencia. Por eso, hoy en el blog de Dermatoclinic, hablamos sobre la importancia de la prevención del cáncer de piel y cuáles son las principales estrategias.

Prevención del cáncer de piel

Según la Asociación Española Contra el Cáncer y Globocan, en 2022 se diagnosticaron más de 1,5 millones de casos de cáncer de piel (melanoma y no melanoma) en el mundo. En España, en 2024, hubo 20.854 nuevos casos (14.784 no melanoma y 6.070 melanoma). Afortunadamente, muchas de sus causas son evitables y la prevención juega un papel fundamental.

El principal factor de riesgo de este tipo de cáncer es la exposición a la radiación ultravioleta (UV), tanto procedente del sol, como de fuentes artificiales.

Pero, también existen otros factores, como los genéticos: piel y ojos claros, lunares numerosos y/o atípicos, cabello pelirrojo o rubio y los antecedentes familiares. A su vez, puede influir el poseer un historial de quemaduras solares (especialmente durante la infancia) o un sistema inmunitario debilitado.

Las estrategias de prevención del cáncer de piel se centran principalmente en minimizar dicha exposición. Si bien puede parecer complejo, hay gestos sencillos que podemos llevar a cabo en nuestro día a día.

Pequeños cambios que marcan la diferencia

Por un lado, podemos evitar la exposición solar directa, especialmente durante las horas de mayor intensidad (entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde). También, hemos de buscar siempre la sombra cuando estemos al aire libre, sobre todo en verano y en las horas centrales del día.

Por otro lado, la ropa puede ser una excelente barrera protectora. Por tanto, podemos utilizar camisas de manga larga, pantalón o falda larga, sombreros de ala ancha y unas buenas gafas de sol con protección UV.

No podemos olvidar el uso de la protección solar de amplio espectro (protege contra UVA y UVB), con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30, incluso en días nublados o durante el invierno.

Existe un falso mito de que el protector solar solamente debe emplearse en verano. Sin embargo, el sol incide durante todo el año, por lo que debemos aplicar el protector media hora antes de la exposición y reaplicarlo cada dos horas, o después de sudar o nadar.

Además de lo anterior, la autoexploración  regular de la piel y las revisiones dermatológicas periódicas son fundamentales para detectar lesiones sospechosas de forma temprana. Se debe prestar atención a lunares o manchas que cambian de tamaño, forma, color o textura, o a heridas que no cicatrizan.

La regla del ABCDE (Asimetría, Bordes irregulares, Color irregular, Diámetro y Evolución) puede ayudar a identificar posibles melanomas.

Finalmente, debemos evitar el uso de cabinas o camas solares, ya que emiten radiación ultravioleta que aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel.

Revisiones dermatológicas en Dermatoclinic

La prevención del cáncer de piel se basa en la adopción de medidas de protección solar consistentes y la concienciación sobre los riesgos de la radiación UV.

Implementar estas medidas preventivas y contar con el seguimiento de profesionales expertos son pasos fundamentales para mantener la salud de la piel.

Para ello, confíe la salud de su piel a Dermatoclinic, porque contamos con un equipo altamente cualificado de profesionales expertos en dermatología, además de nuestra unidad quirúrgica avanzada, en la que realizar cirugía micrográfica de Mohs, indicada para ciertos tipos de cáncer de piel de tipo no melanoma.

Si quiere revisar el estado de salud de su piel, o simplemente quiere un cuidado integral de la misma, concierte ya su cita.