El acné es una de las afecciones cutáneas más comunes y, al mismo tiempo, una de las que más impacto tiene en la autoestima.
Afecta a millones de personas en todo el mundo, sin distinguir edad ni género. Aunque se asocia principalmente con la adolescencia, también puede presentarse en adultos, especialmente en mujeres por causas hormonales.
Hoy en Dermatoclinic hablamos sobre qué lo provoca y cómo tratarlo de forma adecuada.
Qué es el acné y por qué aparece
El acné se produce cuando los poros de la piel se obstruyen por una combinación de sebo, células muertas y bacterias. Este exceso de grasa provoca inflamación y la aparición de granos, puntos negros o espinillas.
Entre las causas más comunes destacan los cambios hormonales, el estrés, la genética y ciertos cosméticos comedogénicos. También influyen factores externos, como la contaminación o la falta de una rutina facial adecuada.
Sin embargo, no todas las pieles reaccionan igual, por lo que es esencial recibir un diagnóstico personalizado por parte de un dermatólogo.
A quién afecta el acné
Aunque suele aparecer en la adolescencia, el acné puede afectar a personas de cualquier edad.
En adolescentes, las hormonas androgénicas estimulan las glándulas sebáceas, lo que incrementa la producción de grasa. En adultos, especialmente en mujeres, pueden intervenir factores hormonales relacionados con el ciclo menstrual, el embarazo o el uso de anticonceptivos.
También existe el acné mecánico, que se debe al roce constante de la piel con mascarillas, cascos o prendas ajustadas. Incluso los deportistas pueden sufrir brotes en zonas como la espalda o el pecho por la sudoración y la fricción.
Tipos más frecuentes
No todos los casos de acné son iguales, podríamos clasificarlos en varios tipos, según su gravedad y manifestaciones.
Por un lado, está el acné comedogénico, que se caracteriza por puntos negros y espinillas, sin inflamación visible.
Por otro lado, el acné inflamatorio incluye granos rojos, dolorosos o con pus.
Otro tipo similar es el acné quístico, la forma más severa, que produce nódulos profundos que pueden dejar cicatrices.
Finalmente, el acné hormonal afecta principalmente a mujeres adultas, sobre todo en la zona mandibular.
Identificar el tipo de acné es fundamental para elegir el tratamiento más efectivo y evitar secuelas.
Cómo tratarlo
El tratamiento del acné depende del tipo de lesión, su extensión y la respuesta de cada piel. En muchos casos, los productos de venta libre no son suficientes, por lo que la supervisión dermatológica resulta esencial.
Entre las opciones más utilizadas se encuentra la limpieza y cosmética adecuada. El uso de productos seborreguladores y no comedogénicos que controlan la grasa sin resecar la piel es ideal.
Otra alternativa son los tratamientos tópicos, como cremas con ácido salicílico, peróxido de benzoilo o retinoides que reducen la obstrucción de los poros.
En algunos casos, es adecuado el tratamiento con medicación oral: antibióticos o fármacos hormonales, recetados en casos moderados o severos.
Según el tipo de acné y su estado, los dermatólogos pueden recomendar peelings y tratamientos con láser. Estos eliminan células muertas, reducen marcas y mejoran la textura de la piel.
Por último, las terapias con luz LED y terapia fotodinámica son técnicas modernas que disminuyen la inflamación y equilibran la microbiota cutánea.
No obstante, el dermatólogo puede combinar distintas terapias para lograr resultados duraderos y seguros. Además, es fundamental mantener la constancia en la rutina diaria y no manipular los granos para evitar cicatrices.
Hábitos que ayudan a mejorarlo
El tratamiento médico del acné debe ir acompañado de buenos hábitos. Cuidar la alimentación, dormir bien y evitar el estrés son pilares básicos. A su vez, reducir el consumo de azúcares y grasas saturadas también puede mejorar la calidad de la piel.
Además, la higiene facial debe ser suave y regular. Es importante limpiar el rostro por la mañana y antes de dormir, utilizando productos adecuados al tipo de piel. Protegerse del sol con fotoprotectores no comedogénicos ayuda a prevenir manchas y favorece la recuperación de la piel.
¿El acné te preocupa? Pide tu cita con nosotros y buscaremos los tratamientos o consejos más adecuados para tu caso particular.
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